El Camino de Santiago se merece que el otoño se llene de vida.
Y es que hay muchos motivos por los que comenzar a caminar a partir de Octubre. Los colores de sus bosques se tiñen increíbles, mágicos. Los sonidos, la luz en incluso el tiempo inpredecible, son alicientes para el Peregrino, el peregrino del arrojo, de la aventura.
Y desde el Pasaporte del Camino, siempre animamos a aventurarse en momentos donde el sosiego se viste de protagonista y el tiempo se para a mirar las mochilas cargadas de ilusión.